Si está empleando una versión anticuada de DirectX, podría estar perdiéndose un incremento de FPS y otras virtudes. Asista a la GPU a ofrecer el cien % de su capacidad mejorando el controlador de la tarjeta gráfica para aumentar su desempeño.
Lleve a cabo clic en Windows Update en el menú de la izquierda y seleccione Opciones avanzadas. Equipe su GPU con un controlador gráfico actualizado para optimizar su equipo para jugar con Windows diez y acrecentar los FPS. Hay muchas cosas que puede hacer para optimizar su PC con el sistema operativo de Windows diez para jugar.
Al día de todas las tecnologías que pueden marcar inclinación en la industria. Escoge la unidad que desees optimizar y espera a que se complete el desarrollo. Gracietas aparte, un PC que recibe unos cuidados y un cuidado básicos es un equipo que, en el final, funciona mejor, tiene una vida útil superior y proporciona un mayor desempeño.
Acto seguido, en la ventana resultante le damos a “Configuración de gráficos” y allí elegimos “App clásica”. En este momento procuramos el fichero ejecutable de nuestro juego o app y lo añadimos, entonces pulsamos sobre él y le damos a “Opciones”, y nos aseguramos de que está seleccionada la tarjeta gráfica dedicada. Ahora, nos vamos a poner manos a la obra subiendo el rendimiento de CPU y GPU. Para prosperar el rendimiento en juegos en el momento en que usamos un PC no en todos los casos es requisito actualizar el aparato con nuevo hardware.
En estas líneas, un poco más adelante, les vamos a anunciar una serie de cambios y cambios que les van a ayudar a prosperar la experiencia de juego en Windows. Pero claro, lo que debemos tener en consideración antes de eso, es que el sistema operativo de los de Redmond puede asistir, pero no hacer milagros. O sea que se puede dar el caso de que tengamos una configuración en el PC que no nos deje realizar ciertos títulos de ocio, o cuando menos ejecutarlos con sus funciones.
En este momento daremos prioridad de utilización de elementos al juego que queramos, lo que es una forma de optimización que proporciona Windows diez. Para esto lo iniciamos y salimos a Windows, hacemos click en la barra de abajo y le ofrecemos, como antes, a “Gestor de Tareas”. Lo que vamos a hacer es clickear derecho sobre el juego o app en cuestión, movemos el cursor a “Establecer prioridad”, y seleccionamos “Alta”.
Con esto lo que buscamos es intentar optimizar Windows sin disponer ningún software adicional, simplemente modificando valores dentro del sistema y optimizando elementos. Si por contra quiere instalar algún que otro software, puedes echar un vistazo a esta otra guía para mejorar el rendimiento en juegos, aun puedes utilizar ámbas guías si así lo deseas. Bien, con esto hemos mejorado el tiempo de inicio del pc, además hemos hecho que no se comiencen tantas cosas y tenga mucho más memoria libre para jugar.
Así, los juegos recibirán un trato prioritario sobre otras conexiones de internet. Además de esto, veremos de qué manera gestionar el tráfico de datos en la red para priorizar los juegos. Y dedicaremos un apartado a rememorar la importancia de mantener los controladores del PC actualizados, así como los juegos, que también habrán de estar apropiadamente configurados para adaptarse a las prestaciones de nuestro aparato.
Los tirones y los tiempos de carga de escenarios en los sandbox van a ser historia con un SSD. Cliqueando en la barra de tareas podemos abrir el Administrador de Tareas de Windows. Luego nos dirigimos a la pestañita de “Comienzo” y desactiva esos programas que no sean útiles pero que tienen la posibilidad de estar consumiendo varios recursos. También es recomendable inhabilitar ciertos efectos visuales que no son importantes.
Dicha función la debemos tener activada en el monitor en primer lugar. Y luego nos vamos a ir al controlador de la tarjeta gráfica para hacer lo propio. FreeSync es hoy en día compatible con tarjetas Nvidia, así que nuevamente vamos a abrir el panel de control de Nvidia y nos vamos a ir a la opción Modificar G-Sync. Aquí activaremos la primera opción y la del tercer apartado, caso de que ofrezca compatibilidad nos permitirá guardar estos cambios.
En PCs muy antiguos la ganancia puede ser prácticamente anecdótica, aunque va a depender mucho de los componentes usados. Esta es una de las medidas más socorridas y mucho más funcionales para mejorar el desempeño.
Y si actualiza a una exclusiva RAM, compre uno o más módulos de RAM iguales. Verifique su memoria RAM actual para contrastar cuánta tiene y cuánta admite su aparato. Actualizar a una unidad SSD puede ser en tiempos de carga considerablemente más cortos. Realice click en Buscar actualizaciones y espere a que Windows 10 localice y compruebe una actualización.
El próximo paso en esta guía para progresar el rendimiento del ordenador es administrar la energía del PC, que esto solo lo aplicaremos si el PC es un portátil. Para ello buscamos abajo en la derecha el icono de energía de Windows y ofrecemos click derecho y a “Opciones de energía”. Cuando instalamos Windows de cero, el sistema operativo de Microsoft carga una configuración predeterminado para marchar más o menos bien para todos los individuos, con independencia del tipo de empleo que hagan del sistema operativo.
Por defecto, Windows diez viene con un plan de energía «equilibrado», en el que se ajusta el consumo y desempeño a unos valores medios. Si poseemos un portátil tenemos la posibilidad de encender el modo «ahorro de energía», y si lo tenemos conectado a la luz el modo «alto rendimiento». Asimismo es primordial asegurarnos de actualizar los drivers del pc. Un controlador desactualizado, obsoleto o de baja calidad afectará de forma negativa al preciso funcionamiento del PC.