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Un empleo desmedido de los videojuegos puede perjudicar de forma negativa en las vidas de los players, llegando a influir en la familia, el rendimiento escolar y en el día a día. El sexo es una sección primordial en las historias de algunos juegos para videoconsolas. La ilustración de cuerpos desproporcionados y la presentación de la mujer como un único objeto sexual provoca, en ciertos casos, la asimilación por la parte de los jugadores de estos causantes como si fueran reales.
La rabia y la toxicidad de los players es un problema tanto individual como sistémico. Ahora te damos una sucesión de consejos para comprender por qué razón los videojuegos te hacen enfadar y poder administrar esa furia. — Los juegos para videoconsolas crean inconvenientes para acatar las normas y límites establecidos por los padres, precisamente por la inmersión en el juego y la adicción que desarrollan.
¿cuándo Los Juegos Para Videoconsolas En Los Pequeños Son Pésimos Para La Salud?
En varios juegos se interactúa con otros jugadores y se aprende a jugar en grupo. El uso del videojuego 3-D diseñado particularmente para el estudio mejoró el rendimiento cognitivo en ancianos y también invirtió algunos de los resultados perjudiciales en el cerebro asociados con el envejecimiento. En los adeptos al juego, hay modificaciones funcionales y estructurales en el sistema de recompensas neuronales -estructuras asociadas al placer, la educación y la motivación-. Pero, así como expresan los autores del estudio, «estos efectos no en todos los casos se traducen en cambios en la vida real». ¿El efecto en el cerebro de jugar a juegos para videoconsolas es positivo o negativo?
También hay daños psicológicos o emocionales, como desinterés y aislamiento. Con este panorama no es de extrañar que algunos progenitores prohíban a sus hijos que se aficionen, o descubran siquiera, el mundo de los juegos para videoconsolas. Adicción, estrés, hábitos antisociales, vista cansada, problemas de oído, lesiones, dolores de espalda… son solo varios de los conceptos que acostumbran a ir asociados a la palabra “juegos para videoconsolas”. De hecho, la Organización Mundial de la Salud ha añadido el «caos por juegos para videoconsolas» a la lista de inconvenientes mentales. Y en un estudio de la American Psychological Association se afirma que la multitud que juega a juegos para videoconsolas violentos es un tanto mucho más propensa a una conducta agresiva. Por su lado, los portavoces de AEVI están en concordancia en no permitir que los niños empleen juegos para videoconsolas que no estén aconsejados para su edad.
Integración Popular
El cerebro hace entonces un razonamiento hiperselectivo para localizar pruebas que respalden nuestro relato. Nuestro ego nos protege del mal sensible y redirige nuestras conmuevas hacia los otros jugadores. No es que los videojuegos desaten nuestra furia, es nuestro ego el que interviene como mecanismo de defensa.
Engaño a sí mismo («juego una hora y me dormiré») y a sus familiares y amigos con el número de horas jugadas. Es conveniente «estar atento a que no sea la única fuente de diversión de los niños», sino que el videojuego sea una opción más. Los expertos subrayan que, mientras que el niño esté contento y tenga otras aficiones y amigos, el juego de plataformas le aísla del mismo modo que pasar horas leyendo o haciendo un rompecabezas. Si esto sucede, es probable que haya otro problema detrás y conviene asistir a un especialista.
¿Por Qué Nos Enfadamos Cuando Jugamos A Juegos Para Videoconsolas?
Primeramente es esencial limitar su uso, aun dedicándole un espacio determinado en el horario del niño . Ciertos autores proponen no dedicar mucho más de tres a cuatro horas a la semana a la práctica de esta actividad. Tenemos la posibilidad de emplearlo incluso como refuerzo positivo para otras ocupaciones u objetivos educativos. Pueden resultar muy útiles si los usamos como premio (en el momento en que acaban la labor, al ayudar en el hogar, etc…). Se han comprobado ciertos efectos perjudiciales sobre la salud de los pequeños derivados sencillamente de su uso. En un porcentaje achicado (según ciertos autores un 1%), provocan crisis convulsivas en pequeños con antecedentes de epilepsia.
Por una parte, están ampliamente descritos en la literatura los efectos perjudiciales derivados del empleo excesivo. El empleo incontrolado de estos juegos puede sospechar un desorden grave en la vida de los pequeños y jovenes. Al principio el empleo de los juegos para videoconsolas se hace de forma esporádica, a continuación la frecuencia aumenta hasta hacerse prácticamente día tras día. Ahora mismo la situación es de alto peligro, advirtiéndose consecuencias sobre otros aspectos de la vida ordinaria. Con el progreso tecnológico de los últimos años, se ha producido un profundo cambio en la sociedad, que influye en prácticamente todos los ámbitos de la vida.