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No es aconsejable prohibirlos, los padres deben entender que es una actividad gratificante, se puede jugar, pero un tiempo con limite. Los niños menores de 3 o 4 años no deberían jugar con juegos para videoconsolas ni emplear tabletas ni móviles inteligentes. Según la OMS no es bueno para su avance psíquico ni para la vista. Y si alguna vez lo hacen deben ser adecuados a su edad y siempre y en todo momento acompañados de un adulto. Con independencia de los límites que considere apropiados, sería recomendable que los inferiores no se involucraran en juegos para videoconsolas en algunos días de la semana. Es crucial cerciorarse de que su hijo o hija desarrolle, mantenga y disfrute de otras ocupaciones que no sean horas de exposición a la pantalla.
Estos cambios producidos de forma repetida generarían estímulos cerebrales que paralelamente desencadenarían esas crisis. Aparte de estos efectos que se muestran en una población predispuesta, me centraré en las secuelas perjudiciales derivadas del contenido y del empleo abusivo que tienen la posibilidad de perjudicar a todos y cada uno de los niños o adolescentes. Se han comprobado algunos efectos dañinos sobre la salud de los niños derivados sencillamente de su empleo.
Capacidad De Diseñar Una Estrategia
El refuerzo positivo de aquellas ocupaciones que no son juegos de azar es una manera de progresar esa relación, y esto puede ser también gratificante para un niño. No obstante, el Instituto advierte de que dos tercios de los pequeños y niñas y adolescentes de EE.UU. En Bellvitge atienden a personas con adicciones desde 14 años. Hay chavales de 14, 15, 16 años, adictos a videojuegos y a juegos online, y también-sports (chicas menos, ciertas, y más bien con adicción a comunidades), pero son un pequeño porcentaje de los menores a los que gustan los videojuegos. Por que la adicción es un trastorno patológico, detalla Jiménez, la conducta en que el juego lo condiciona todo, hizo que se abandonen otras ocupaciones, hay irritabilidad y ansiedad si no se juega… “Los adictos, en el fondo, no disfrutan.Cuentan que al levantarse ya se ven forzados a jugar para calmar su ansiedad”, dice.
Existe un enfrentamiento entre quienes estiman que los videojuegos benefician la irritabilidad y la violencia, y los que señalan que el cerebro sabe distinguir entre ficción y situación. El entorno , mucho más que los juegos para videoconsolas, es el que predispone a la crueldad. Antes de los diez años, no permitir que se juegue a juegos de pelea y disparo, puesto que los niños de esas edades son muy atacables a ciertas imágenes impresionantes. De todos es sabido que el juego en la niñez es un auténtico aprendizaje en el que el niño edifica, imita y crea. Hay muchos los mitos cerca de ellos, evaluemos el uso de los videojuegos en los pequeños y veamos como en realidad no todo es blanco… ni negro.
Niños, Adolescentes Y Juegos Para Videoconsolas
Por una parte por la presión social, por el contacto de sus hijos con los amigos a los que sus progenitores dejan jugar a esos juegos para videoconsolas. Y por otra parte por cierta desidia y desconocimiento de los riesgos que comportan algunos de esos juegos. Ante este hecho, varios progenitores optan por dejar a los hijos con los abuelos, con amigos o en casa jugando con la videoconsola y sin poder prestarlos toda la atención que necesitan, con lo que si esto no se controla, puede ser un error. A este desembolso hay que agregar la energía que consume el televisor(jugar con videoconsolas en este aparato gasta 60 ocasiones más energía que hacerlo en un móvil inteligente, mucho más eficaces) y las horas de juego por hogar. Y es que no es extraño que en una casa se dediquen más de dos horas cotidianas a los videojuegos, por el hecho de que lo habitual es que mucho más de un individuo lo lleve a cabo cada día en una sola vivienda.
Cuando los inferiores forman parte en ellos sin ninguna supervisión, es requisito que de la misma forma, estemos atentos frente cualquier cambio excepcional en la rutina o interacción diaria. Muéstrate abierto a divertirse con él o ella, a que gocen de un momento en familia. La resolución de desafíos enseña a los niños a llevar a cabo de la elasticidad una virtud. Esta página cumple con los estándares de calidad de la información HONCode. Los contenidos de esta publicación se escriben solo con fines informativos.
Se genera aun una separación con la vida popular, llevando a un aislamiento de secuelas nefastas (potenciación del individualismo). En las situaciones más graves, la práctica excesiva de estos juegos lleva al niño a una huida de todo el mundo real encerrándose en otro virtual. En verdad, ni siquiera jugar bastante equivale de forma automática a adicción. Jiménez corrobora que la actividad de los circuitos cerebrales de recompensa se da al jugar a videojuegos y en todos los modelos de adicciones. Y que es verdad que los menores no tienen las construcciones cerebrales de control de conducta desarrolladas como los adultos. “Pero charlar solo de neurobiología sería reduccionista”, advierte, “si dependiese solo de eso, todos los jovenes serían adictos a todo y eso no ocurre”.
Tiene el beneficio de que, aun jugándose a solas, fomentan el espíritu de equipo y la mejora de estrategias de juego deportivo que luego van a poder ponerse en práctica en la verdad. Asimismo los juegos son ventajosos a la hora de favorecer la coordinación visual y manual, potenciándose la adquisición de capacidades manuales. Se estimula la memoria y la aptitud para retener conceptos numéricos y también identificación de colores facilitando el contacto del niño con el ambiente informático. Si se dan cuenta que no es de esta forma y se está ocupando más tiempo del que debería con los juegos para videoconsolas, hay que intervenir. O sea, regular la utilización o incluso retirar el móvil inteligente, tablet o videojuego.