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Consumen relevantemente menos también, a pesar de que los últimos modelos lanzados al mercado asimismo han incrementado la potencia media que necesitan para mostrar en la tele de casa los juegos mucho más avanzados. Una Playstation 5, por ejemplo, tiene una capacidad nominal de 350 vatios, aunque en la mayoría de los casos requerirá de entre 150 y 200 vatios de potencia durante una sesión de juegos. Para la mayor parte de los hogares puede que el consumo no se note bastante, sobre todo si no se juega con ella todos y cada uno de los días a lo largo de tres horas, pero en el cómputo de final del año es una parte esencial del total de energía consumida por un hogar.
Por consiguiente, sería suficiente usar una fuente de nutrición de 350 vatios con una eficacia del 85%, si bien siempre y en todo momento es mejor dejar margen. Para, más tarde, recopilar varios de los modelos mucho más atrayentes que podemos encontrar en el mercado a día de hoy, con opciones para todo tipo de pretensiones, deseos, opciones y bolsillos. Aun así, estamos pudiendo sobrellevar este mercado tan atípico gracias a portátiles gaming de todo género. Sector en el que no solo no se están viendo los mismos problemas, sino además de esto encontramos una gran pluralidad de modelos con gráficas de última hornada a costes súper competitivos. Pasamos a la tarjeta gráfica que es el componente que mucho más consume del computador de manera general, esto es de este modo en el momento en que está trabajando por el hecho de que en condiciones de reposo consume muy poca energía.
Cuánta Electricidad Consume Un Computador Para Juegos Por Hora
Se calcula que un PC para juegos consume una cantidad de 1.400 kWh por año, lo que equivale al empleo de energía de tres frigoríficos, seis PC estándar o diez videoconsolas. Cuanto mayores sean las especificaciones del sistema de un PC para juegos, más energía se consumirá. El tamaño de los monitores y su resolución perjudica a su consumo, gracias a la cantidad de píxeles y al tamaño de los mismos. La tecnología de cada uno de ellos asimismo provoca que el consumo cambie, siendo más eficaces los monitores retroiluminados por LED. Un monitor de 24 pulgadas retroiluminado por LEDs al máximo de brillo consume cerca de 24 vatios. Es dependiente de la potencia y del consumo también, pero por regla general un ordenador portátil puede llegar a consumir desde 180W a 220W de media.
Si sumamos los 4 componentes principales que comentamos, nos encontramos un consumo máximo con todos los componentes usándose de 236 vatios. A esto hay que agregarle la placa base, con 6 vatios en la situacion de las placas con chipset Z270, 3 vatios por teclado, y unos 8 vatios si es retroiluminado. Entre este hardware hay un ingrediente que no tiene un impacto tan directo en la calidad gráfica o en los FPS en juegos como sí tengan la posibilidad de tener GPU, CPU o RAM. Motivo por el que de forma frecuente no le ofrecemos la relevancia que deberíamos pero que, sin embargo, no debemos escatimar en él ya que se encuentra dentro de las piedras angulares de todo equipo gaming. Es una tecnología que aún no está muy popularizada pero que empieza a ganar seguidores porque tiene múltiples ventajas.
La Deuda Pendiente Del Gaming Con El Medioambiente: Consume Más Que 5 Millones De Automóviles
Con esto, llegamos a la conclusión de que el aparato consume aproximadamente 1,176kWh cada día. Cada día nos cuesta 17 céntimos de euro poseerlo encendido; unos 62,24€ por año. Por otro lado, hay que tener en consideración el consumo de nuestro computador de mesa apagado, que supone unos 4W.
En este sentido, lo destacado es informarse bien de cada modelo en concreto para saber qué nos llevamos a casa; leyendo críticas de otros clientes, acudiendo a foros de discusión especialistas, viendo análisis en vídeo… Al final, pero no por este motivo menos esencial, está el aspecto precio. Decíamos antes que en el momento de modificar un PC gaming solemos dar mucho más importancia a elementos como la tarjeta gráfica o el procesador. Pero no deberíamos escatimar ni un euro en la fuente de alimentación ya que aunque no nos va a ofrecer más FPS ni menos latencia, afecta directamente a todos y cada uno de los complementos de nuestro aparato. En el mercado hay fuentes por apenas unas decenas y decenas de euros, aunque estas deberían ser nuestra última opción.
Un aspecto que sí puede limitarnos, y mucho, en el momento de emplear una fuente de alimentación pasa por la proporción de vatios que ofrezca. Y esto perjudica a todos, desde los más importantes, como la tarjeta gráfica o el procesador, a otros tantos bastante menos esenciales como las tiras LED, los ventiladores o los periféricos. No todos y cada uno de los PC gaming son iguales, y cada pieza de hardware consume una cierta cantidad máxima de vatios en el momento en que se encuentra a plena carga. Con lo que teniendo en cuenta la decisión de todos y cada uno de los elementos, la fuente de nutrición que empleemos va a deber de ser capaz de proveer toda esa capacidad para evitar inconvenientes de desempeño. E inclusive su pueden sobrar bastantes vatios, mejor que mejor; mejor ir sobrados que quedarnos cortos.
Imaginemos que un PC se emplea para minar criptomonedas, por lo que siempre está encendido y consume mucha energía. Por otro lado, un PC se abre una vez al día para consultar el e-mail y andar por Internet. La factura de electricidad será totalmente diferente entre estos dos ordenadores. La memoria RAM tiene un consumo de energía bajísimo, en el caso de la memoria DDR4 poseemos una demanda de energía aproximada de 5W por cada módulo. Lo más frecuente es tener montados dos módulos si bien varios clientes utilizan cuatro de ellos, solo debemos multiplicar y poseemos una aceptable aproximación de su consumo.